Cada persona es diferente a las demás. Lo que a mí me puede parecer realmente bonito, puede que a ti te parezca muy normal o incluso feo. A la hora de comprar un móvil sucede lo mismo; en lo visual, todos tenemos nuestra propia opinión.
Ocurre algo parecido a la hora de buscar las especificaciones perfectas. Aunque al final todos vamos a los mismos parámetros, la importancia que se le da a cada uno de ellos varía.
En qué no solemos fijar al comprar un móvil
Está claro que un móvil es un dispositivo complejo, con un montón de funciones diferentes, pero al final existen ciertos parámetros que se han convertido en los que todo el mundo se suele centrar:
- Pantalla
- Tamaño
- Cámara de fotos
- Cámara de vídeo
- Batería, autonomía y velocidad de carga
- Procesador
- Memoria RAM
- Espacio interno
- Sistema Operativo
- Diseño y materiales de acabado
A partir de aquí, lo bueno es tener un sistema para ir descartando dispositivos cuando quieres cambiar el que tienes.
Para comenzar la criba, yo siempre me fijo en dos combinaciones: procesador + memoria RAM y pantalla + sonido.
Son dos formas de conseguir estructurar aquellos smartphones que pueden ser ideales para mí.
Analizando el primero de los casos, tengo claro que necesito potencia, ya que utilizo el smartphone prácticamente para todo y, por lo tanto, la combinación de procesador y memoria RAM debe ser amplia y de garantías.
Siempre busco modelos con procesadores que tengan suficiente rendimiento y una buena cantidad de RAM, sobre todo pensando en el futuro, puesto que necesito que no se quede corto con el paso del tiempo y más ahora que los sistemas operativos son cada vez más complejos.
La segunda parte de aquello que me sirve para decidirme por un móvil, se mueve hacia una pantalla con generosas medidas y que tenga una buena resolución, siendo la ideal QHD+, además de seleccionar paneles con tecnología OLED, para mí los que mejor resultado ofrecen.
Pero además, el sonido que acompañe a la pantalla también es importante, ya que suelo ver muchos videos en el móvil y la calidad sonora tiene que acompañar si la pantalla es de calidad.
A partir de ahí, la elección ha sido la de tener un Samsung Galaxy S24 Ultra, puesto que cumple todo lo que le pido a un smartphone.
Es decir, tiene una gran pantalla de mucha calidad como es la Dynamic AMOLED 2x que monta, con una resolución más que suficiente, ya que otorga 505 ppp (píxeles por pulgada), y lleva un panel generoso de medidas con 6,8 pulgadas.
A eso hay que unir un sonido muy cuidado por parte de Samsung, con un muy buen volumen y sobre todo con una sonoridad con cuerpo, algo que le falta a la inmensa mayoría de los smartphones del mercado.
La potencia es otra de sus bazas, no en vano monta el procesador Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 acompañado de 12 GB de memoria RAM, lo que garantiza rendimiento suficiente para el futuro.
Estos son mis criterios, ¿cuáles son los tuyos? Me los puedes contar en los comentarios.
Imágenes | Xataka
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