Los teléfonos móviles están pensados para ser dispositivos resistentes, aunque nunca está de más que tengamos ciertos cuidados adicionales. Utilizar una buena funda o un protector de pantalla nunca está de más, puesto que suponen una capa extra de seguridad. Ahí no acaba la cosa: mantener una limpieza en el dispositivo también es crucial, puesto que el polvo y la suciedad son dos enemigos peligrosos para la tecnología.
Los Galaxy de Samsung cuentan con una buena protección frente al polvo, pero ciertas partes del dispositivo son más propensas a acumular suciedad. La que más, por supuesto, es el puerto USB-C, que puede llegar a ser todo un pozo de polvo, pelusas y partículas textiles. Existen técnicas de todo tipo para limpiarlo, pero la última que he descubierto me ha sorprendido por lo simple y lo bien que funciona. Te cuento más sobre ella.
Una pajita y una botella juntos, mano de santo contra el polvo
Este pequeño 'punto débil' está presente en cualquier teléfono móvil, y realmente es un elemento crucial. Gracias al USB-C, podemos cargar la batería de nuestro Galaxy, así como conectar mandos o auriculares. Es muy molesto conectar algún cable y que el teléfono no lo detecte, algo que puede ocurrir por culpa de una acumulación de polvo o suciedad en el conector.
Buscando por Internet, uno puede encontrar tutoriales para limpiar el conector fácilmente. La mayoría de ellos suelen valerse de bastoncillos o palillos de madera, dos herramientas que todos tenemos por casa. El problema de estos es que, con una presión más alta de la cuenta, pueden llegar a ocasionar daños.
Gracias a este artículo del medio Comment Ça Marche, descubrí que por apenas unos céntimos y unos minutos de trabajo se puede fabricar una herramienta mucho más segura. Este truco, que podríamos llamar la 'técnica de la pajita' solo requiere utilizar dos cosas: una botella de agua y, lógicamente, una pajita.
Para ello, tenemos que hacer un par de manualidades. Lo primero sería fabricarnos un embudo con la parte donde se encuentra el tapón de la botella. Basta con utilizar un cúter y cortar la botella para quedarnos con la parte de arriba, y hacer un agujero en el tapón del tamaño de la pajita. Para terminar, quedaría pegar la pajita a este agujero con algún pegamento de calidad.
Con todo ello, esta herramienta estaría más que lista para funcionar. Es sencillo: solo hay que colocar la zona de la pajita sobre el conector USB-C y poner nuestra aspiradora en la zona del embudo para tener el sistema antisuciedad perfecto.
Lo mejor que tiene este invento es que no es de usar y tirar: lo podemos guardar y usarlo siempre que queramos. Una solución muy económica, que funciona de verdad y que conviene ir usando recurrentemente si queremos dejar de tener problemas a la hora de conectar cualquier cosa al puerto USB-C de nuestro Galaxy.
Imágenes | Ricardo Aguilar en Xataka Móvil
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