Si tenías un Chromecast y ya no te funciona, probablemente te estés preguntando qué hacer a partir de ahora, después de que Google haya dejado de vender su dispositivo superventas.
La buena noticia es que hay una solución muy económica para exprimir ese servicio que tanto te gustaba. Sólo necesitas un viejo móvil Samsung que tengas en un cajón, de esos que uno guarda “por si acaso”. Con eso, puedes revivir la experiencia sin gastar casi nada.
Lo que necesitas para tener un nuevo Chromecast
Llevamos ya unos cuantos días donde ciertos modelos de Chromecast no funcionan, y aunque Google lanzó una solución para este problema, todavía hay usuarios que siguen sin tener este dispositivo operativo.
Menos mal que existe una alternativa que va a permitir que tengas las mismas facultades, pero sin ningún tipo de coste o prácticamente mínimo.
Lo primero que vas a necesitar es un móvil Samsung que ya no uses. Justo ese que tienes metido en el cajón y que únicamente sacas de vez en cuando para cargarlo, por si acaso alguna vez lo necesitas para una urgencia.
Debes comprobar que es un móvil con Android 4.1 o superior y que es compatible con MHL, un estándar que otorga compatibilidad con la salida HDMI. Puedes comprobarlo si instalas la app Comprobador MHL.
También vas a necesitar un cable OTG que en un extremo tenga el tipo de puerto USB de tu móvil (bien sea USB-C o microUSB) y en el otro un HDMI, (si no lo tienes, no te preocupes, que no son caros).
Por último, vas a tener que instalar la aplicación Cast Receiver desde la Google Play Store. La versión gratuita te permite probar la conexión durante unos minutos. Para utilizarla de forma permanente tendrás que comprar la versión premium por 4,79 euros.
Pasos a seguir para convertir tu viejo móvil en un Chromecast
Cuando ya tengas la aplicación Cast Receiver instalada y le otorgues todos los permisos que te pida, solamente tendrás que habilitar la retransmisión. También es conveniente que cambies el nombre por uno que para ti sea reconocible.

Lo siguiente es conectar un extremo del cable al móvil y el otro al puerto HDMI de tu tele. Luego coges el mando, te vas a la sección de fuentes y seleccionas la entrada que corresponde con el puerto donde conectaste el móvil.
Lo normal es que ahora veas cómo la pantalla de tu móvil se refleja en tu televisor o, en su defecto, se muestre en un modo escritorio. Es el momento de darle un uso similar a lo que hacías con tu Chromecast, ya que vas a poder mandarle señal dee forma inalámbrica.
Imágenes | Manuel Naranjo, Xataka
En Territorio S | Tres trucos esenciales para acelerar y optimizar tu experiencia con Android Auto
En Territorio S | Keep: qué es y cómo le puedes sacar el máximo partido a una de las apps más infravaloradas de Google
Ver 0 comentarios