Si hay algo que usamos a diario, además de nuestro smartphone, es el cargador. Y hay que reconocerlo, no siempre le prestamos la atención que merece. El cargador es una de los complementos fundamentales para que nuestro Galaxy funcione correctamente y si lo que no está funcionando adecuadamente es el propio cargador... podemos llegar a tener un problema.
La peor costumbre, comprar cargadores genéricos
Muchas veces los cables, del uso, se estropean. Se van deteriorando y, poco a poco, se va rompiendo la protección que recubre el cable o la pieza que envuelve la clavija del puerto USB.
Esto nos puede llevar a la situación de tener que comprar un cargador nuevo y a veces, optamos por uno más barato que por el original del fabricante. Y esto, aunque no lo parezca, es un grave error.
Desde la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de Estados Unidos, la directora de comunicaciones, Pamela Rucker, señala que “Un cargador mal fabricado podría desarmarse o una clavija del enchufe podría no estar bien sujeta y permanecer en el enchufe cuando se retira el cargador, lo que dejaría expuestas partes activas y generaría un riesgo de descarga eléctrica”. A lo que añade: “Además, el circuito interno podría ser inadecuado y causar un problema al cargar un teléfono”.
Por otro lado, la organización británica Electrical Safety First, realizó un estudio donde se probaron 64 cargadores genéricos y los datos fueron reveladores: el 58% de los cargadores que se sometieron a las pruebas no superaron la fase inicial de resistencia eléctrica, que se encarga de verificar las barreras de aislamiento entre el circuito principal y las partes que una persona puede tocar.
Es decir, estos cargadores suponían un riesgo de seguridad porte tenían más probabilidades de sobrecalentarse, incendiarse o provocar descargas eléctricas. Como le ocurrió a una chica de 19 años, que sufrió quemaduras de segundo grado en el cuello a causa de un cargador de teléfono genérico. Mientras dormía, su colgante entró en contacto con el cargador de su teléfono, que estaba debajo de su almohada, y terminó produciendo quemaduras en su cuello.
Por eso, los expertos recomiendan siempre utilizar los cargadores oficiales homologados por los propios fabricantes. O, en su defecto, utilizar alguno que tenga la certificación de un laboratorio de terceros, como UL Solutions, Intertek o CSA, recomienda Pamela Rucker.
Si notas que el cargador de tu Galaxy empieza a deshilacharse o los cables están expuestos, el dispositivo se calienta muy rápido o estás utilizándolo para cargar otros dispositivos que no son el teléfono, lo mejor es ser precavido y no tentar a la suerte.
El cargador de tu Galaxy no está diseñado para cargar también un ordenador portátil. Esto podría suponer un problema más grave en un momento dado y lo recomendable es prevenir todas estas situaciones potencialmente peligrosas.
Imágenes | Microsoft Designer
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