Un televisor, como cualquier otro electrodoméstico o dispositivo tecnológico, está programado para que dure un tiempo determinado. Es verdad que con un buen mantenimiento, y con cuidado, la vida útil de una Smart TV se puede alargar pero, generalmente, la gran mayoría de televisores tienen una vida útil ya prevista.
Si tienes una Smart TV Samsung seguro que te preocupa saber cuántos años podrás disfrutar de ella. Eso es lo que se conoce como 'vida útil' y en las siguientes líneas vamos a explicarte que cosas se tienen en cuenta para medirla.
Qué es la vida útil y cómo se mide
Un televisor puede ser uno de los dispositivos más importantes de una casa. Reúne a su alrededor a todos los miembros de la casa y además, es una inversión económica considerable. Así que, ¿cómo no cuidarla?
Las pantallas pueden tener una vida útil distinta en función del tipo de panel. POr ejemplo, los televisores LCD utilizan una tecnología de cristal líquido y su vida útil responde entre las 50.000 y las 100.000 horas de uso. Lo que se traduce en un tiempo que va de entre 7 a 10 años de uso diario.
Los televisores LED utilizan lo que se conoce como diodos emisores de luz (LED) para iluminar la pantalla y estos tienen una vida útil de entre 100.000 y 150.000 horas de uso, es decir, entre 10 y 15 años de uso diario.
Hay que tener en cuenta que la vida útil no va a ser la misma en un televisor que se mantiene encendido todo el día que en uno que puede estar encendido 3 o 4 horas al día. Además de que los componentes internos también van a influir directamente en el tiempo que dure la pantalla.
Es decir, los televisores de alta gama están compuestos por elementos de mejor calidad que los modelos más económicos, por lo que no es una sorpresa que duren más tiempo. En este sentido, decantarse por marcas reconocidas, como Samsung, puede ser una inversión a largo plazo.
Otra cosa que influye bastante en la longevidad de un televisor, como mencionábamos más arriba, es la tecnología de visualización. Las pantallas OLED han tenido, históricamente, una longevidad mucho menor que la de los paneles LED estándar. Y esto es, sencillamente, porque los píxeles OLED se degradan mucho más con el paso del tiempo.
En general, el hábito de uso que se hace de un televisor es lo que más determina cuánto se alargará su vida útil. Pero también es importante la ubicación del televisor. Lo ideal es que se encuentre en una zona bien ventilada y lejos de radiadores.
Imágenes | Microsoft Designer
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