Es obvio que ver una película en el cine tiene como máximo aliciente disfrutarla en una pantalla gigante, pero el sonido de la sala tiene más importancia de lo que puede parecer. Si este es de calidad, vamos a vivir una experiencia inmersiva que no tiene comparación. Por eso mismo, si buscamos vivir algo similar en casa, también debemos configurar correctamente el sistema de sonido que utilicemos.
En este sentido, lo más probable es que en alguna ocasión hayamos querido disfrutar de una gran película de acción con el volumen al máximo. Hacer esto nos mete de lleno en lo que estemos viendo, pero puede traer varios efectos negativos que deberíamos tener en cuenta antes de volverlo una costumbre. Te contamos cuáles son los más importantes.
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Cuidado con el estado de tus altavoces
Cualquier dispositivo con altavoces (da igual si es una tele, un móvil o un portátil) tiene un volumen determinado. Todos permiten sin ningún tipo de problema subirlo al 100%, algo que puede llevarnos a pensar que no supone ningún tipo de riesgo. Sin embargo, los altavoces de cualquier dispositivo no están pensados para funcionar a ese nivel de forma regular, lo que puede derivar en un problema técnico.
Si forzamos al máximo cualquier altavoz, vamos a provocar en ellos sobrecalentamiento, distorsión en el sonido y, en el peor de los casos, incluso daños irreversibles. En algunos sistemas económicos incluso podemos llegar a obtener un sonido 'metálico', provocado porque el amplificador envía señales que los altavoces no pueden llegar a procesar.
La calidad del audio no es la misma
Más allá de los posibles daños, subir el volumen al máximo también tiene otra consecuencia derivada: una pérdida importante de la calidad del sonido. Esto será especialmente palpable en los diálogos o la música, que perderán bastante claridad, así como en las frecuencias graves.
Ojo, que eso no quiere decir que los agudos no sufran. De hecho, estos sonidos, en lugar de ser nítidos y brillantes, podrían llegar a volverse chillones o incluso dolorosos para el oído.
Puede conllevar riesgos para tu salud auditiva
Más allá de los peligros que supone para la tecnología en sí, no podemos obviar que tampoco se trata de una acción muy positiva para la salud de nuestros oídos. De hecho, no es ninguna broma en este aspecto: niveles de sonido demasiado altos pueden provocarnos daños importantes y permanentes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que los sonidos por encima de los 85 decibelios pueden ser peligrosos. Un sonido por encima de este nivel puede llegar a crearnos una sensación constante de zumbido, una que puede derivar incluso en pérdida de audición.
Un error si tenemos vecinos
Aunque lo que hemos contado un poco más arriba es lo más importante a tener en cuenta, no es lo único. Si vivimos en un piso o en una casa adosada, no podemos obviar que subir demasiado el volumen de nuestro sistema de sonido va a molestar a nuestros vecinos.
Además, un volumen muy alto implica graves muy potentes, que atraviesan con mucha facilidad las paredes y provocan una sensación de retumbar muy incómoda. Ojo, porque ahí no acaba la cosa: si subimos el volumen a ciertas horas, puede que incluso lleguemos a enfrentarnos a una denuncia (con multa incluida, claro).
Consejos para disfrutar de un audio potente, pero sin riesgos
Realmente, y aunque pueda parecer mentira, subir el volumen al máximo no es lo único que podemos hacer para disfrutar de una experiencia cinematográfica en casa. De hecho, hay ciertos consejos que podemos seguir para ello sin que nuestra salud o la de nuestro equipo se resienta:
- Un volumen alto, pero dentro de unos límites: pese a que subir el volumen al tope esté descartado, siempre lo podemos llevar a un punto en el que estemos cómodos. Colocarlo entre el 60 y el 70% del total es lo ideal.
- Ajustar los graves y agudos según el contenido: puede que no escuchemos bien ciertos contenidos por el tipo de sonido que emitan. Ahí, ajustar los niveles de graves y agudos en nuestra Smart TV es clave.
- Invertir en un subwoofer o un sistema más potente: si no tenemos suficiente con el sonido de nuestra tele Samsung, lo mejor que podemos hacer es invertir en otro sistema de sonido. Las barras de sonido de la firma suelen estar rebajadas y ofrecen una relación calidad-precio muy alta.
- Haz pausas en tus sesiones largas: para proteger la salud de nuestro oído y de los altavoces, lo mejor que podemos hacer es parar cada cierto tiempo. Eso hará que, por ejemplo, no haya sobrecalentamiento en los componentes de la tele.
Imagen | Juan Carlos López en Xataka
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