He pasado una semana usando mi Galaxy como el móvil 'soviético' de Broncano. No esperaba acabar tan encantado

Soy muy fan de 'La Revuelta', el programa conducido por David Broncano. Este suele preguntar a sus invitados por el tiempo de uso que les dan a sus teléfonos, uno que en algunas ocasiones arroja resultados bastante sorprendentes. Sin embargo, hace unos días el propio Broncano mostró su teléfono a cámara y dejó ver que tenía un 'movil soviético'.

No es que su teléfono fuera especial: simplemente estaba configurado para convertirlo en lo que se conoce como un 'móvil tonto'. Nunca se me había pasado por la cabeza ponerme a hacerlo yo también, pero fue tanta mi curiosidad que, sin darme cuenta, ya estaba buscando cómo hacerlo. He pasado una semana con mi Samsung Galaxy S22 'sovietizado' y esta ha sido mi experiencia.

Sorpresa: hacer un Galaxy más 'tonto' es muy fácil

Al estar trabajando con tecnología, reconozco que tengo el móvil en las manos más tiempo al día de lo que me gustaría. Estoy revisando mi correo cada dos por tres, además de que también suelo utilizar mucho la cámara para los análisis de dispositivos. En mi tiempo de ocio, la cosa no cambia mucho: estoy visitando redes sociales como X (antes conocida como Twitter) o TikTok asiduamente. Por todo esto, lo cierto es que este proceso de hacer el móvil más 'tonto' me preocupaba un poco, pero no hay nada que temer.

Hay varias formas para hacer este proceso en un Galaxy. Para mi experimento, he utilizado la versión gratuita de Dumbify, que se puede descargar en Google Play Store. No se trata de un launcher o una aplicación que modifique automáticamente nuestro Galaxy, sino que viene con un par de widgets que nos permiten tener en pantalla solo lo imprescindible. En mi caso, el reloj y una lista de apps (la versión gratuita permite hasta seis).

La configuración requiere que nosotros hagamos de forma manual algunos procesos muy sencillos, tales como colocar un fondo oscuro o eliminar widgets innecesarios que llenen la pantalla de información. Nos podemos quedar ahí si queremos, aunque para tener la verdadera experiencia minimalista, es recomendable activar el modo 'No Molestar', para así recibir el mínimo número de notificaciones posible. Basta con que lo configuremos para recibir llamadas de contactos concretos (y repetidas) o de apps concretas, como WhatsApp o Telegram.

El punto clave del móvil 'soviético' pasa por elegir bien las apps que vamos a tener en pantalla. Esto va a depender mucho de cada persona, aunque yo no dudé demasiado al elegirlas. Mi alineación titular está compuesta por X, Chrome, Spark (mi gestor de correo), Telegram, Teléfono y Spotify. Lo bueno es que, si necesitamos acceder a una que no esté en la lista, basta con deslizar hacia al lado para encontrarla, algo que no es posible en un teléfono tonto de verdad.

Tener un teléfono 'soviético' ha cambiado mi día a día

Una de las cosas que más me preocupaban de este experimento era perderme algo urgente. No soy una persona que esté especialmente atenta a los mensajes de WhatsApp o Telegram (de hecho, hay veces que tardo más de un día en contestar), pero al tener el móvil en 'No Molestar' por defecto, temía perderme algo importante del trabajo o de alguna persona cercana. Si esta es una de las cosas que no te deja 'sovietizar' tu Galaxy, déjame que te tranquilice: no me he perdido nada.

No he notado que haya tenido menos interrupciones o distracciones al tener el móvil configurado de esta manera. Si alguien me ha llamado por teléfono, he devuelto la llamada casi al instante. Es cierto que mensajes directos de redes sociales como Instagram se han quedado más tiempo sin contestar, pero quitando eso, nada más.

En este punto, puede que estés pensando que mi experimento no ha tenido demasiado impacto en mi vida diaria, pero ya te adelanto que es más bien lo contrario. Quizás es una cuestión de haberme mentalizado, pero el tener el teléfono 'sovietizado' ha hecho que lo use menos cada día. De hecho, mucho menos.

Creo que esto se debe fundamentalmente a dos factores muy concretos, siendo el primero de ellos el aspecto de la pantalla. Samsung monta en sus dispositivos pantallas que muestran colores radiantes y muy vivos. A mí me gusta tener siempre algún fondo llamativo, principalmente del anime o manga que esté siguiendo en ese momento. Esto es un auténtico choque cuando 'sovietizas' el teléfono: se vuelve mucho más soso. Y esto es ideal para que no te entren ganas de usarlo.

El otro factor está en la lista de aplicaciones que colocamos en pantalla. No poner en la lista una muy usada (en mi caso, TikTok), ha hecho que gaste mucho menos tiempo en ella. Es obvio que la sigo teniendo instalada y puedo usarla cuando quiera, pero el simple hecho de no tenerla ahí, en la lista de 'las más importantes' la coloca fuera de la quiniela de apps que uso todos los días.

Donde mejor podemos ver los resultados del experimento es, sin duda, en la batería. Mi Galaxy S22 me ha acompañado desde el lanzamiento del teléfono en muchas batallas, tanto dentro como fuera del país. Con mi uso habitual, ya es imposible estar más de un día sin cargar el teléfono. Pues bien, punto para mi S22 'soviético': gracias a este experimento, he conseguido estar un poco más de día y medio sin cargar el teléfono.

Tras esta semana con el experimento, tengo sentimientos encontrados. Al utilizar otro Galaxy que tengo configurado de forma normal, he vuelto a tener esas ganas de cogerlo y usarlo para todo gracias a un aspecto más llamativo. Sin embargo, reconozco que echo de menos la sensación que me ha provocado el teléfono 'sovietizado' de sentir que no estoy tan atado a mi móvil. Volveré, estoy seguro.

Imagen | Juan Lorente

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