Aunque a primera vista pueda parecer que hay electrodomésticos más imprescindibles en la cocina, lo cierto es que el horno ocupa un lugar fundamental para preparar numerosas recetas.
Sin embargo, su gran inconveniente llega a la hora de limpiarlo, una tarea tediosa que requiere tiempo, esfuerzo o un considerable gasto de energía si se opta por la pirolisis.
Por suerte, existen trucos caseros eficaces y naturales que te permitirán dejar el horno impecable de manera sencilla, sin complicaciones ni productos químicos agresivos.
El limón es tu aliado
El limón ayuda a la limpieza, ya que tiene propiedades desengrasantes, antibacterianas y asépticas, además de que es perfecto para neutralizar olores.
Este truco se realiza exprimiendo tres limones y colocando el jugo en un recipiente. Después de eso, echa un tercio de agua y mételo dentro del horno, calentándolo a 120 grados durante unos 30 minutos. Verás cómo el vapor que libera esta mezcla ablanda la grasa y hace que sea mucho más fácil su limpieza.
Una vez que el horno se haya enfriado, retira el recipiente y pasa un trapo para limpiar todo el interior. Si alguna zona es más complicada con que le des con una espátula (de las que no rayan), será suficiente.
Derramar la sal trae mala suerte, usarla para limpiar no
Este es un método para aquella suciedad que no esté incrustada en el horno.
Lo que debes hacer es retirar las bandejas del interior del horno. Después mezcla 250 gramos de sal común en medio litro de agua y remueve la mezcla bien hasta que la sal esté completamente disuelta.
Ahora aplica esta mezcla por las paredes interiores y la puerta del horno, echando algo más donde veas que tiene mayor suciedad.
Debes dejar que actúe durante unos 20 a 25 minutos, para finalmente pasar un trapo húmedo y limpiar todo el interior del horno para que no quede nada de esta mezcla.
Bicarbonato no sólo para las comidas pesadas y vinagre, no sólo para las ensaladas
El último truco es ideal para la suciedad que esté incrustada, aquella que cuesta más quitar.
Debes preparar una pasta mezclando 10 cucharadas de bicarbonato, 3 de vinagre y 4 de agua dentro de un recipiente. Tendrás que removerlo hasta que obtengas una textura espesa, agregando un poco más de bicarbonato si lo estimas necesario.
Ahora aplica esta mezcla con una espátula de silicona por el interior del horno, cubriendo todas las zonas que estén sucias. Deja que actué toda una noche antes de volver a hacer nada.
Pasado ese tiempo, limpia el horno con una esponja con agua y jabón neutro para eliminar toda la pasta que tiene el horno. Después, lo mejor es pasar una bayeta húmeda para retirar cualquier tipo de sobrante de jabón que pudiera quedar. Finalmente, enciende el horno a baja temperatura durante 15 minutos para que se seque el interior por completo.
Imágenes | Pixabay, Xataka
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